Ejercicio en edades avanzadas
Una vez jubilado, continuar con su rutina de ejercicios puede ayudarle a mantenerse sano, independiente y con energía. Muchas personas mayores de más de 65 años permanecen gran parte del día inmóviles, pasando horas y horas sentados o acostados, lo que hace que este grupo de edad sea el más sedentario. Esta inactividad tiene un coste: más caídas, obesidad, enfermedad cardiaca y muerte prematura comparado con la población general.
A medida que envejecemos, permanecer en activo se vuelve aun más importante, ya que la inmovilidad se asocia a una mala salud y dependencia de otras personas. Los ancianos con problemas de movimiento tienen dificultad para jugar con los nietos, ir a hacer la compra o quedar con amigos, todo lo cual redunda en una menor calidad de vida.
Ahora bien, a una edad avanzada, actividad no equivale necesariamente a hacer ejercicio. Todo lo que nos haga mover es ya un beneficio, implique normalmente un esfuerzo (ej., deporte recreativo) o no (ej., caminar o el cuidado del jardín). Trate de hacer algo cada día, de tal forma que semanalmente llegue a un objetivo de 2,5 horas o más. Sesiones de actividad cortas son perfectamente aceptables, pero no sesiones de ejercicio extremas, que lo que hacen es aumentar demasiado la frecuencia cardiaca. Al final de lo que se trata es de moverse.
Ejemplos de actividades aeróbicas adecuadas (intensidad moderada) para personas de edad avanzada incluyen:
- caminar rápido
- aquaeróbics
- montar en bicicleta en terreno llano o con ligera pendiente
- jugar al tenis de dobles
- empujar un cortacésped
Además de dedicarle tiempo a realizar actividades de forma activa, trate de reducir el tiempo que pasa sentado a lo largo del día. Esto no significa que tenga que dejar por completo de ver la televisión, usar el ordenador, conducir, leer, charlar o escuchar música. Solo significa que no debería pasar largos periodos parado durante estas actividades; pruebe a introducir pequeñas interrupciones como, por ejemplo, hacerse un café, pasear al perro, poner una lavadora, hacer una llamada de teléfono, escribir una carta, etc. Y luego, si quiere, vuelva a lo que estaba haciendo antes. Lo importante es que disfrute con la actividad que haya elegido, ya que eso significaría que está en el buen camino.
