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Ejercicios discretos en el lugar de trabajo

Somos muchos los que trabajamos largas jornadas en una oficina, a pesar del impacto negativo que la inmovilidad tiene en nuestra salud. Pero no hay nada que podamos hacer…¿o sí podemos? Tampoco hay que engañarse: encontrar maneras de ejercitarse en el trabajo no es tarea fácil. De hecho, en una oficina de planta abierta, en la que los compañeros de trabajo están constantemente pasando y viéndolo todo, uno tiene que realmente pensar dos veces lo que hace delante de los demás. Los ejercicios a continuación poseen la gran ventaja de ser discretos…

  1. Elevación de talones: Es ideal para hacer ejercicio sin moverse del sitio, p. ej., delante de la fotocopiadora o el microondas. Basta con levantar los talones del suelo, quedando así en puntillas, y luego volver a bajar los talones al suelo. Repita esto de 5 a 10 veces.
  2. Caminar: El caminar aparece en la práctica totalidad de los consejos sobre ejercicios en el trabajo, y con motivo: es bueno para la salud, es fácil de hacer y no resulta fuera de lugar en un entorno laboral. Nada más sencillo que incorporar una caminata corta antes o después del almuerzo, le ayudará a despejar la mente, además de los beneficios para el cuerpo.
  3. Coger las escaleras: Es otro de los clásicos, y tiene su razón de ser. Coja las escaleras en lugar del ascensor, no solo hacia arriba sino también hacia abajo. Siempre dentro de un orden, no es lo mismo trabajar en el 2º piso que en el piso 32. En el primer caso, puede realizar este ejercicio varias veces al día; en el segundo caso, puede subir por las escaleras de 2 a 5 pisos por la mañana antes de coger el ascensor, y lo mismo por la tarde. Puede adaptar este ejercicio a sus preferencias y a su lugar de trabajo. Y nadie le va a mirar mal si lo pillan sin una carpeta bajo el brazo.
  4. Elevaciones de piernas: Con las piernas bajo la mesa, levante una pierna hasta que quede estirada y paralela al suelo. Mantenga durante unos segundos y luego baje. Repita con la otra pierna, 10-15 veces en total.
  5. Estiramientos: Otra actividad que es beneficiosa y que no queda fuera de lugar en un entorno laboral es la de los estiramientos. Al contrario que la mayoría de los ejercicios cardiovasculares o de fuerza, que seguramente llamarían la atención en un entorno profesional, los estiramientos no suscitarán ni la más mínima reacción. Prácticamente todos saben que estirarse es una respuesta natural a estar sentado todo el día y que, de no hacerlo, uno puede levantarse bastante dolorido.
  6. Sentarse en un balón medicinal: Hoy podemos sentarnos en un balón medicinal y lo más probable es que nuestros compañeros nos miren con admiración. Bueno, depende de dónde trabajemos, pero es cierto que este tipo de “silla” ha ganado un cierto grado de aceptación. Usar un balón medicinal como silla refuerza los músculos centrales y ayuda a mantener una postura erguida.
  7. Contracción de músculos: Contraiga los músculos abdominales o de las nalgas durante unos segundos y luego suelte. Repita este ejercicio de 10 a 15 veces. Este también es un ejercicio que nadie le va a notar hacer.
  8. Mantener una buna postura: La postura no es un ejercicio, pero sí lo es corregir una mala postura: sentarse con la espalda erguida y manteniendo una buena postura trabajará de forma activa los músculos de la espalda.