La técnica de relajación de los cinco dedos

No tenemos por qué usar herramientas innovadoras para relajarnos. Podemos relajarnos con muy poco, por ejemplo, con nuestros dedos. ¡La técnica de relajación de los cinco dedos es una forma muy sencilla de relajarnos!

Siéntese cómodamente, cierre los ojos y deje las manos sobre su regazo. A continuación, escoja una mano con la que empezar. Toque la punta del pulgar con cada uno de los dedos, uno por uno, siguiendo estas instrucciones:

• Empiece con el dedo índice. Al mismo tiempo, trate de recordar un momento en el que estuviera cansado, pero cansado en el buen sentido. Por ejemplo, tras una provechosa sesión de ejercicio. Recuerde lo bien que se sintió al gastar toda su energía en el entrenamiento.
• Luego, toque la punta del pulgar con el dedo corazón. Esta vez, céntrese en un momento en el que sintiera un contacto físico de afecto. Esto podría ser, por ejemplo, un abrazo o el cariño de un brazo alrededor de los hombros. Recuerde lo bien que se sintió al ser ayudado por un amigo o un familiar.
• Le toca el turno al dedo anular. Al tocar el pulgar, piense en un halago que un compañero o un amigo le haya dicho. Este es el momento de sentirse gratificado por la buena opinión que tienen otros sobre usted.
• Y el último pero no menos importante, toque el pulgar con la punta del dedo meñique. Imagínese un hermoso paisaje: podría ser la playa de una isla o un río en el bosque. Basta con centrarse en el esplendor de la escena.

Puede continuar con la otra mano en caso necesario. ¡También puede utilizar esta técnica siempre que lo necesite para relajarse rápidamente!