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Como de manera saludable

Lo saludable de las tareas domésticas

Llevar una casa exige tiempo y energía y requiere una atención constante. Compaginar esto con el trabajo fuera de casa, los recados y la familia puede ser todo un reto. A pesar de la dificultad real que tienen algunas personas para encontrar tiempo, en particular los cuidadores de niños o ancianos, siempre hay maneras de incorporar algo de ejercicio. Le presentamos algunos consejos para ejercitarse sin dejar la comodidad de su hogar.

Limpiar con música

Como bien lo saben las personas que limpian, la rutina de limpiar, fregar, pasar el polvo y otras tareas domésticas es bastante física si se hace correctamente. Si aún no lo hace, pruebe a trabajar con música. Una buena banda sonora le pondrá ese punto de chispa extra a cualquier rutina de limpieza, haciendo que el tiempo pase de forma más rápida y agradable.


Aumentar el ritmo en las escaleras

Las escaleras no solo están para subir y bajar. También pueden funcionar como un aparato de fitness que ya nos viene con la casa. Usando su imaginación e incorporando pequeñas variaciones, existen algunos ejercicios para hacer en las escaleras. Por ejemplo, estirar las piernas subiendo o bajando de dos en dos los peldaños o hacer flexiones más sencillas en un ángulo de 45 grados. Trabaje los tríceps sentado en las escaleras y elevando el cuerpo con los brazos. Eso sí, hacer ejercicios de velocidad puede que no sea la mejor idea; y es que correr por las escaleras, como nos recordaban nuestros padres, puede ser peligroso. Por la misma razón, en caso de resbalar, lo mejor es ejercitarse en la base de las escaleras en lugar de a media altura o en la parte superior.


En forma con la colada

Una cesta llena de ropa sucia es pesada y levantarla ya no digamos. Tonifique los brazos sujetando una cesta de colada (usted decide si la llena más o menos) en un ángulo de 90 grados durante un par de segundos. Haga esto unas cuantas veces y pronto empezará a notar una sensación de calor en los músculos del brazo. Mientras dobla la ropa, trabaje el equilibrio apoyándose primero en una pierna y luego en otra durante varios segundos, y repita unas cuantas veces.


Aprovechar incluso los descansos

¿Quién dice que los descansos son para estar siempre sentado? Aproveche para trabajar los músculos de las piernas con la espalda apoyada contra una pared. En un primer momento, doble las rodillas un poco mientras realiza la sentadilla contra la pared (con la espalda recta apoyada en la pared). A medida que vaya avanzando y familiarizándose con el ejercicio, doble las rodillas más y más hasta alcanzar un ángulo de 90 grados. Notará cómo sus muslos se van calentando si mantiene la posición durante unos segundos. Póngase de pie para descansar un rato, y repita unas cuantas veces más. ¡Tras unas cuantas sentadillas en la pared se habrá ganado un merecido descanso en el sofá!


Pasar la aspiradora a zancadas 

La tarea de pasar la aspiradora se presta a los estiramientos, en particular las zancadas. Mientras pasa la aspiradora, pruebe con algunos de estos estiramientos de piernas. Con una pierna hacia delante (con la rodilla ligeramente doblada y el pie plano en el suelo) y una pierna hacia atrás (estirada y con el talón del pie levantado) baje el cuerpo hacia abajo doblando las rodillas. La parte superior del cuerpo debe mantenerse derecha, con la espalda recta; notará cómo la rodilla de la pierna posterior toca el suelo. La rodilla de delante debe estar en un ángulo de 90 grados. Vuelva a la posición inicial y repita una cuantas veces, y luego cambie de pierna: la pierna adelantada ahora hacia atrás, y viceversa. Las zancadas trabajan los muslos y los glúteos.